En el barrio Esperanza, en la calle Dassatti 2814 casi Irigoyen abrió sus puertas la heladería Frapetto. Helados artesanales y elaborados por sus propios dueños.

Néstor Raúl Bopp junto a su esposa María Leticia Debiasi, desde años años venían ideando este proyecto que se concretó en el 2020 en plena pandemia. Arrancaron con la fabricación de helados y la venta por delivery. Desde el 1° de enero además de la fábrica, también tienen su local de venta.

“El mono” Bopp conoce el oficio de heladero desde muy joven por haber trabajado en varias heladerías de Saladillo, pero también por haberse capacitado en la elaboración de helados artesanales. Esa mano no la perdió y ahora cumplió el sueño de tener su propia marca.

Con mucho esfuerzo fueron comprando el equipamiento para llevar adelante la fabricación y posteriormente el armado del local.

El Intendente José Luis Salomón junto al Secretario de Desarrollo Local Vladimir Wuiovich fueron a conocer el local. Asimismo, degustaron las delicias artesanales que producen.

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